Nuestra historia
Al principio, solo éramos dos ciclistas que se hacían una simple pregunta: “¿Por qué no existe una protección para el cuadro que sea realmente funcional y fácil de aplicar?” Y así empezó todo.
En septiembre de 2023 decidimos crear algo que ayudara de verdad a nuestras bicis a sobrevivir los arañazos, rozaduras y el desgaste inevitable del camino y los senderos. Y lo más importante: tenía que ser sencillo. ¿Y si pudiéramos colocarlo nosotros mismos, sin pasar horas en un taller?
¿Los primeros tests? Digamos que fueron una auténtica aventura. Buscábamos el material, la forma y el estilo adecuados: algo que aguantara terrenos duros pero que fuera facilísimo de instalar. En un momento pensamos que acabaríamos haciendo protectores de pantalla para móviles en vez de para bicis.
Pero no nos rendimos. Y cuando por fin dimos con el material perfecto —resistente, duradero y con un acabado increíble—, supimos que estábamos en el camino correcto.



Todo despegó muy rápido con nuestras láminas de protección para cuadros. Empezamos a colaborar con grandes tiendas y distribuidores que creyeron en lo que hacíamos. Y eso lo cambió todo: gracias a ellos, muy pronto nos convertimos en parte de la comunidad ciclista.
¿Lo mejor? A los riders realmente les encantaron nuestras láminas. Comenzaron a compartir fotos de sus bicis protegidas y a preguntarnos dónde podían conseguir más.
¿Y hoy? Sinceramente, nunca pensamos que llegaríamos tan lejos. Pero ahora nuestras láminas protegen cuadros en toda Eslovaquia, Alemania, Chile, Noruega y más de 10 países.
Cada bici que protegemos no es solo un producto para nosotros: es parte de nuestro viaje.
Y sabemos que vamos por el camino correcto, porque si tu bici sobrevive caídas brutales en trail o roces urbanos en la ciudad, entonces está claro: esto no es cualquier lámina.